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25.4.08

MEMORIAS INTENSAS - Minipresentación, edición #52

(...)
Perfume silvestre
de mangos maduros,
¿por qué me recuerdas
su seno desnudo?

—Rogelio Sinán, Balada del seno desnudo



En la vida y en los sueños el tiempo sucede solamente en la memoria. Sucesión de percepciones, en un año o en la vida no habría historia sino fuera por que podemos recordar parte de esa procesión continua de conversaciones, escenas, bailes, comidas, golpes que nos da la vida, besos, delicadas texturas y todo tipo de alegrías y amarguras. Todas esas cosas que hacen que ese fenómeno increíble de la naturaleza que somos cada uno valga la pena. Historia personal o universal. El universo entero existe solamente porque podemos recordarlo. Y algunas pocas veces, inventarlo.

Y es que la memoria de lo vivido y la de lo soñado es la misma. En el presente, que es cuando los recuerdos importan, da igual el sabor del mango soñado que el gusto, el aroma delicado de ese fruto único que algunas vez probamos y se nos quedó grabado eternamente. O al revés, buscamos esa pieza deliciosa, ese pedazo perfecto de universo idealizado que sólo hemos conocido inventando en nuestra memoria un recuerdo que no tenemos, pero deseamos, y que nos empuja poderosamente a hacer lo que sea necesario para tener. La realidad y la ficción tienen igual peso en nuestra mente. Y el futuro lo trabajamos empujados por la fuerza de ese recuerdo, igual soñado que vivido. Y la literatura es la herramienta que sirve para transmitirlos con precisión de persona en persona.

Siendo así, les confieso, que este último año ha sido uno de los más intensos en mi memoria. Intenso por cómo he vivido los días y las noches que me han tocado, pero sobretodo por las 52 semanas que pasé leyendo y compartiendo con ustedes una parte de los muchos fragmentos de universos personales que casi 150 escritores me enviaron a lo largo del año. Fragmentos de realidad que han pasado a ser parte del patrimonio de mis recuerdos y del vigoroso empuje que me lleva a buscar a inventar el futuro aún por vivir.

Y hoy estoy doblemente feliz, pues además de celebrar con la edición que cierra un año de miniTEXTOS.org, en Panamá es el Día del Escritor y fecha en que recordamos el natalicio de Rogelio Sinán, una de las figuras más destacadas de la literatura panameña.

En medio de esta celebración especial, satisfecho (momentáneamente) con todas las piezas de ficción y poesía que hemos compartido a lo largo de este año, les dejo con la edición #52 de miniTEXTOS.org, con un poema excepcional de Conny Palacios y cuatro relatos muy breves de Francisco Restom Bitar, José Córdova, Eduardo Soto y Manuel Orestes Nieto. Edición de aniversario, edición especial desde la que los invito a degustar todas las anteriores.

JLRP, editor
www.minitextos.org

11.4.08

DE OLDUVAI A UN PLATO PIETRI - Minipresentación, edición #50

Al norte de Tanzania, en la estrecha garganta de Olduvai, se descubrieron los restos más antiguos de humanos fabricantes de herramientas. No humanos modernos, sino nuestros directos antepasados homínidos que hace dos y medio millones de años empezaron a cortar piedras que les permitieron sobrevivir en los alrededores de lo que entonces era un lago en el corazón de África. Un millón de años después, sus hijos más evolucionados, menos bestiales, hacían herramientas más complejas que les permitían comer elefantes cazados en la misma región del inefable Serengeti oriental. Mejor alimentados, los herederos de esta industria decidieron abandonar su hogar milenario y dispersarse por el mundo. Pero, ¿qué impulsó a ese ser a cortar con intención una piedra y desarrollar métodos para hacer cuchillos y cazar elefantes? Voz de adentro que dice, empuja, azuza. Aún la escuchamos, la sentimos. Hijos de homínidos fabricantes de herramientas, aún tenemos eso que nos lleva a usarlas, a modificarlas, a crearlas. Es una herencia que viaja con la humanidad en el núcleo de cada célula: la doble hélice de cadenas de material genético, el ADN.

Y es que la humanidad entera está contenida en ese polímero. Colección de fosfatos y azúcares, el ADN es una estructura molecular increíble. Como en una biblioteca, y en cada célula del cuerpo, están las instrucciones completas para hacer un ser humano. Esa biblioteca, que es casi idéntica de persona a persona y muy similar a la de nuestros parientes cercanos en el reino animal, se transmite de generación en generación. A veces con cambios, menores o mayores, que pueden morir en el error o dar inicio a una nueva época en la historia de nuestra especie. Algunos errores aún los vemos: a veces se transmiten, inservibles cadenas que no afectan pero son copiadas de padres a hijos; otras veces son las cosas que nos matan prematuramente. Los cambios positivos no son tan evidentes en la biblioteca de material genético, pero es muy posible que hace dos y medio millones de años algo cambió por error en el código de algunos de esos viejos habitantes del Serengueti.

Pero hoy los científicos no se emocionan con hacer herramientas manuales; tallar la piedra sólo es interesante cuando lo hace un artista escultor. Hoy, buscamos entender cómo se combinan las cadenas de material genético para formar las palabras que nos describen. Para ello hacemos mano de maneras novedosas, y probamos, observando qué cambia al trocarlas; las mezclamos con las de otras especies y probamos el resultado; y ya empezamos a sintetizar algunas cadenas, inventando una nueva forma de biología sintética. Tenemos la esperanza de salvar vidas modificando códigos, clonando repuestos, sintetizando soluciones. Pero, quién dice que no, también emociona (y asusta) la idea de mezclar barro y hacer golems, vida artificial. Y siempre se empieza por lo pequeño, un fragmento de código que como el de virus se inserta en una célula y se prueba si desaparece o se reproduce incesantemente.

Esta introducción, que empezó pequeña se ha vuelto extensa y les pido que me disculpen. Pero es fascinante el viaje completo, de las orillas de un lago que los volcanes rellenaron con cenizas y las fuerzas sísmicas convirtieron en valle en el norte de Tanzania, hasta los laboratorios de genética del siglo XXI y esa vida creada por la mano humana en platos Pietri. Trabajo peligroso pero inevitable por esa voz primitiva que aún nos habla insistente. Sobretodo a científicos y artistas.

Artistas de los que hoy les presento, con mucho orgullo, a cinco de ellas. De Panamá, México, Honduras y El Salvador, poesía y cuentos de Giovanna Benedetti, Melanie Taylor, Silvia Fernández-Risco, Lety Elvir y Silvia Elena Regalado que espero que disfruten mucho.

JLRP, editor
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21.3.08

Minipresentación, edición #47

El tiempo, que creemos que transcurre como una secuencia continua de eventos, que percibimos como un río de historia que fluye continuamente a la velocidad que marcan los relojes, en realidad está dividido en pequeños fragmentos, en intervalos discretos, en instantes cuánticos. No lo percibimos así, nuestros sentidos nos vacilan y nos hacen pensar en él como flujo, como agua en un canal. Pero igual nos sucede con las conversaciones que sostenemos hoy por teléfono, que creemos continuas pero son transmitidas en paquetes discretos que viajan, incluso por diversas rutas, para armarse nuevamente en el umbral de nuestra mente.

Pero más allá de la física y sus estudios sobre el espacio-tiempo, la mecánica cuántica o la teoría de la información o la filosofía con la que ya Platón estudiaba el universo desde la antigüedad, la vida es para nosotros un gran cúmulo de experiencias discretas, de momentos que sólo existen acumulados en la memoria sin un orden aparente, sin una secuencia precisa, y que armamos al gusto cuando recordamos. Vivimos, sin darnos cuenta, atravesando umbrales sobre los que nunca volveremos. Algunas veces lo notamos, como cuando nos graduamos del colegio, nos casamos o se nos muere un ser querido. Pero casi todas las veces el punto sin retorno lo cruzamos sin anuncio, sin conciencia. Secuencia discreta de eventos, el próximo movimiento que haga, o la falta de uno, puede cambiar para siempre mi vida y nunca lo sabré.

Por suerte nos queda la imaginación y el recuerdo.

Recuerdo con el que me acerque a escribir esta página de viernes santo y me desvié meditando sobre el tiempo. Recuerdo de cuando era pequeño, y las procesiones de estos días de Semana Santa me impresionaban. La banda del pueblo, con sus tonos menores, esos sonidos predominantemente oscuros, acompañando figuras religiosas paseadas en su dolor extremo: Cristo siendo azotado con saña primero y luego en la cruz sufriendo inefablemente, una María llena de todo el dolor que puede sentir una madre y la que más me impactaba, una caja de cristal, tumba abierta a los ojos de todos, con el cadáver lívido de Cristo aún ensangrentado. Vía crucis de figuras y una orquesta tenebrosa un día, mujeres y hombres en silencio en otros, un viernes santo mudo, libre de radios, televisores y vehículos en movimiento, y en casa un bacalao delicioso preparado al mejor estilo criollo, jugo de marañón casi siempre para esta época y la alegría de tener junta a toda la familia, a todos mis mayores. Pero el tiempo pasa irremediablemente y el mundo nunca más es igual.

En fin, hoy tengo el honor de presentarles a tres autores nuevos, a Yolani Martínez, Francisco Restom y Martín Testa Garibaldo, poeta panameño que tendremos el honor de tener la otra semana en un coloquio que los de la Asociación de Escritores organizamos en la ciudad de Panamá. Por otro lado, por segunda vez les traigo a Ligia María Orellana, con un cuento excelente y, esperando no abusar de su confianza, un pequeño diálogo que escribí hace poco más de un año para la última de las revistas Maga. Espero que disfruten esta edición.

JLRP, editor
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7.3.08

SERES SOÑADOS - Minipresentación, edición #45

Imagina que estas líneas las escribe esa primera persona que en secreto amaste en esos inicios de la juventud adulta. Imagina con fuerza para que resulte. Ya recuerdas sus facciones, movimientos, esa impronta dejada en tu realidad, en tu mundo de entonces, capaz de hacerte pensar. Imaginar. Sentir. De seguro no sabes que he muerto hace ya algún tiempo. Después de todo sólo fui para ti una ilusión, una quimera, el símbolo de una idea que sólo existía en la intimidad de tu mente. Ni siquiera sabía entonces lo que pensabas de mí. ¡Qué inseguros somos a veces para mostrarnos! Se necesita mucha madurez. Y ya más nunca tuvimos la posibilidad de un contacto. Así que de seguro desconoces cómo terminó todo, y está bien así. Si no, supongo que debe ser triste. Nunca lo experimenté entonces, pero me viene al recuerdo la imagen de ese viejo tío llorando en una alegre fiesta de año nuevo, con un vaso de ron casi colgando de la mano, la guitarra olvidada a un lado en el piso y la cruel explicación que me dio: “Es que estoy enamorado de una muerta. Por siempre ahora, de una muerta”.

Pero no importa. Lo sepas o no, todos esos son minúsculos detalles de la vida que quedaron en otro tiempo para siempre. En mi forma no hay pasado, no hay presente, no hay espacio grande o pequeño, lejano o cercano. Ser o estar no significan nada, pues estoy donde quiero, soy lo que deseo. La gente suele pensar que al morir vagamos por el mundo o nos vamos a un sitio indefinido, pero no es así. Existimos con el recuerdo que puede ser eterno, y actuamos con el poder de la imaginación que no tiene límite, no conoce restricciones de tiempo y espacio. Sin embargo, a veces nos entregamos a esos límites que tenía la vida. Y podemos nuevamente degustar esas fracciones de tiempo en los que cabía toda la luz hermosa y cálida del sol al morir, el aroma contenido en un puñado de moléculas en medio de la selva, la sucesión de vibraciones armoniosas y precisas de las notas de una orquesta o incluso la sensación que produce un recuerdo, un poema, una historia debidamente contada. Pero igual que el tío de otro tiempo, no podemos más nunca volver a sentir eso que siente la persona enamorada, la persona que desea, que busca y a veces no encuentra. Esa sensación hormonal, corporal, que nos afecta como seres vivos, no se vuelve a sentir aunque se busque con denuedo. Sólo podemos tratar de recordarla. Intentar entenderla. O, tal vez, me equivoco y sólo ha sucedido que yo no he podido hacerlo en esta existencia onírica.

Te pedí que imaginaras con fuerza para que sintieras igual que el editor de esta página, que me soñó hace poco, después de enterarse de las cosas que busca la gente que entra a miniTEXTOS y qué palabras clave ponen en Google o Yahoo para llegar aquí y leer sobre poesía erótica, sobre el deseo o sobre el amor que se ha extraviado. A pesar de todo lo soez que vemos en los medios, la gente aún busca el amor perdido, la belleza, la mejor poesía para regalar a la persona amada. Qué suerte que eso los traiga a esta página, pero qué lástima que ese nombre que buscan no exista aquí. Y qué suerte la del editor, que sólo soy un sueño que me he permitido presentar por él esta edición, los cuentos y poemas de Lissete Lanuza Sáenz, David Robinson, Héctor Collado, Leda García y Renán Alcides Orellana. O eso cree él, que no sabe que los fantasmas también soñamos, y una mujer muerta aún puede soñar con el amor y la poesía.

JLRP, editor
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8.2.08

SIETE CUENTOS EN INGLÉS Y UNO EN ESPAÑOL - Minipresentación, edición #41

Dicen que en la década de los veinte, Ernest Hemingway apostó con sus amigos que podía completar una historia únicamente con seis palabras. El aún desconocido maestro del cuento ganó al escribir: "For sale: baby shoes, never worn." ("Vendo: zapatos de bebe, nunca usados."). El microtexto apareció en la colección de cuentos "In our time", publicada en 1925, al regresar a los Estados Unidos de la Primera Guerra Mundial bajo el título de "A very short story" (Una historia muy breve). Ejemplo extremo de lo que posteriormente Hemingway definiría como la teoría del iceberg, base de su estilo inconfundible de narrar, en el que el autor prescinde de toda la información que no es necesaria para contar la historia.

Inspirados por esta miniatura, la revista Wired invitó a finales de 2006 a varios autores de ciencia ficción a que enviaran minicuentos de seis palabras. [[AQUÍ]] se puede ver completas las obras presentadas, aunque a mi modo de ver ninguna tiene la profundidad de la pieza de Hemingway y sólo se salvan:

"Starlet sex scandal. Giant squid involved." ("Estrella en escándalo sexual. Calamar gigante involucrado.") de Margaret Atwood.

"He read his obituary with confusion." ("Leyó su obituario, confundido.") de Steven Meretzky.

"Epitaph: He shouldn't have fed it." ("Epitafio: nunca debió alimentarlo.") de Brian Herbert.

"To save humankind he died again." ("Para salvar a la humanidad, murió de nuevo.") de Ben Bova.

Y, aunque no cumplió con el límite de las seis palabras, el mejor de la serie: "God said, 'Cancel Program GENESIS.' The universe ceased to exist." ("Dios dijo: —Cancelar programa Génesis—. Y el universo dejó de existir.") de Arthur C. Clarke.

Sin embargo, Hemingway no fue el primero ni el mejor, en mi opinión, componiendo este tipo de microficciones en idioma inglés. Antes, en 1912 para ser preciso, Thomas Bailey Aldrich escribió el cuento que posteriormente Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo recogerían en su "Antología de la literatura fantástica" bajo el título de "Mensaje":

"Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta."

Ambiente. Trama. Desenlace. El cuento de Aldrich lo tiene todo, incluyendo un final escalofriante. Sólo el cuento de Augusto Monterroso ("Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.") logra el mismo efecto en menos palabras, superando en concisión al de Aldrich y en efecto al de Hemingway. Pero de ese cuento (y otro increíble de Monterroso) ya hablamos en una edición previa de miniTEXTOS.org.

Hoy, en la edición #41 de miniTEXTOS.org, tengo el honor de presentarles un poema hermoso de Conny Palacios y sorprendentes narraciones muy breves de cuatro escritores contemporáneos: Ernesto Endara, A. Morales Cruz, Francisco J. Berguido y, por primera vez en esta página, Manuel Orestes Nieto.

En verdad espero que disfruten mucho de esta edición, que apenas empieza.

JLRP, editor.
www.miniTEXTOS.org

1.2.08

Minipresentación, edición #40

En las tradiciones judeo-cristiano-musulmanas, aparte de su valor numérico, el 40 representa una cifra muy grande, incluso infinita, de cualquier cosa. Número ritual, es la cantidad de noches y días que duró el diluvio; el número de años del reinado de gobernantes como David, Salomón o Saúl; las noches que Moisés pasó en el Monte Sinaí o las que Jesús pasó en el desierto, siendo tentado por el diablo; la edad que tenía Mahoma al recibir de Dios su primera revelación. En cada caso, el guarismo expresa un número muy grande de noches o años.

En miniTEXTOS.org hoy llegamos a 40 ediciones, 40 viernes, 40 semanas, en las que compartimos cuentos, poemas y otras piezas literarias muy breves. Para mí ha sido un periodo muy satisfactorio de la vida, no sólo por la buena acogida del proyecto entre el amable público lector, sino también por los excelentes autores, que han enviado voluntariamente sus trabajos para compartir con todos, que he podido conocer y leer.

Pues bien, aprovecho esta edición para anunciar que ya empezamos a preparar la primera edición de miniTEXTOS.org en forma de libro. Las piezas serán seleccionadas de entre las obras que han participado entre la primera edición y la edición 52, con la que celebraremos el primer año de miniTEXTOS.org. A todos los autores que muy gentilmente han enviado sus trabajos, les ruego que nos autoricen para usar sus textos en el libro. Y a los que aún no han enviando material, les pido que explícitamente indiquen que autorizan el uso de su obra en el libro y en la página.

Hoy, les traigo tres poemas y dos cuentos breves, un honor para mí compartir estos autores con ustedes. Se trata de los poemas de Diana Espinal, Roberto Sosa y Moisés Pascual, por un lado, y los cuentos de Luigi Lescure y Ariel Barría Alvarado. Espero que los disfruten muchísimo.

JLRP, editor

11.1.08

CUENTOS SOBRE MUJERES Y UN POEMA DE AMOR - Minipresentación, edición #37

Hola amigas, amigos. Les presento la edición #37 de miniTEXTOS.org que, al día de hoy, lleva publicados cuentos, poemas y piezas de teatro breves de 132 autores contemporáneos provenientes de toda Hispanoamérica y España. Cinco obras seleccionadas cada viernes, hoy llegamos a los 180 minitextos seleccionados especialmente para ustedes.

Para hoy tenemos un poema de Enrique Jaramillo Levi inspirado en el amor y el deseo por la mujer, "ámbito de besos y espasmos"; un relato de Eduardo Soto sobre el cuerpo desnudo, "estatua de caramelo", viaje de descubrimiento que siempre realizamos con la misma emoción de la primera vez del personaje de esta historia; un cuento de Myriam Bustos Arratia sobre los años de experiencia femenina que, aunque no siempre se logra imponer a la frescura, siempre será una conquista deseada; una pieza de Isabel Herrera sobre un perfume, una aparición femenina, la justicia lograda; y de Ligia María Orellana, escritora nacida hace 22 años (con un libro muy bueno de relatos cortos), que se estrena hoy en miniTEXTOS.org con un relato que nos habla sobre el feminismo llevado a un extremo exagerado.

En fin, no queda más nada que decir, sólo que ojalá disfruten mucho esta edición #37 de miniTEXTOS.org.

JLRP, editor.

4.1.08

BIENVENIDOS AL FUTURO - Minipresentación, edición #36

Bienvenidos al futuro, bienvenidos a 2008. Según muchos autores de ciencia ficción del siglo XX, para esta fecha tendríamos inventos y avances o retrocesos que harían del mundo un lugar sorprendentemente distinto al que conocemos. Para unos por lo bueno, para otros por lo catastrófico. Utópico optimista, distópico pesimista. Y es que, según ellos, para estas fechas ya deberíamos haber roto la barrera de la velocidad de la luz, posibilitándonos la exploración práctica del universo; deberíamos tener computadoras con inteligencia humana o sobrehumana capaces de ayudarnos en nuestras decisiones más complejas (tales como elegir presidentes); deberíamos haber hecho contacto con civilizaciones extraterrestres, buenas o malas; deberíamos haber destruido el mundo en una o varias hecatombes nucleares, causadas por una estúpida guerra fría aún inconclusa o, más recientemente, por esas armas que aún pululan entre nosotros y, cuando no, aún buscamos hacerlas o nos matamos por impedirlo.

Sea como sea, aún el mundo sigue siendo mundo, y el ser humano, humano. Al menos por un día más. Por un instante. Por este año 2008 o tal vez ni siquiera eso. Y, tal vez, en el fondo ni siquiera es importante: aún cuando desapareciéramos en este momento preciso, en el universo inimaginablemente vasto, el paso breve de la humanidad a través de la historia no sería más que un fenómeno insignificante.

Pero no para mí, no para ti. Nuestro universo, el que percibimos, el único que importa, parte de lo inmediato, lo cercano, lo perceptible, lo entendible. En ese universo personal, en la realidad de cada uno, mientras continuemos existiendo en el espacio de tiempo que tenemos y como sabemos hacerlo, sucede al revés y poco tienen de interés eventos macrocósmicos que no nos afecten directamente. Más importante es la vida del amigo, del vecino, la elección del gobernante local, el signo de un diploma de papel, las noticias impresas de ayer o la textura del cuero del pernil asado para Navidad. Qué bueno que es así. Y qué bueno que hoy puedo disfrutar escribiéndote estas líneas, desearte lo mejor para el 2008 y presentarte la edición #36 de miniTEXTOS.org, en lugar de pensar en las posibilidades de que en la vecindad espacial suceda un evento catastrófico, digamos una supernova, y que la vida en la tierra se acabe irremediablemente.

Como de costumbre, en esta edición tenemos a cinco autores. Carlos Fong y Luis Xavier Collado, que ya habían publicado en miniTEXTOS.org anteriormente y, por primera vez, Diego Edgardo Rey, José Barrera y Tatiana Lobo Weihoff. Narradores y poetas contemporáneos. Espero que los disfruten.

JLRP, editor.

2.11.07

SUEÑO DE NATHAN BEDFORD FORREST LA CALUROSA TARDE EN QUE DECIDIÓ ABANDONAR EL KLAN - José Luis Rodríguez Pittí

Lo miré a los ojos. Parecía no importarle mi presencia. Me senté con todos y con todos compartí el momento de íntima y extraña tranquilidad. Extraña paz. Extraña quietud. Al menos para mí, que sabía de antemano lo que iba a seguir.

A veces hablaba y todos lo escuchaban con detenimiento. Cuando lo hacía, dedicaba a todos miradas intensas, atentas. De pronto, anunció que uno lo traicionaría.

Y aquí algo raro sucedió: el tiempo se detuvo para todos, menos para él y para mí. Soltó el pan, dejó el caliz con el vino, y de un salto atravesó el largo espacio entre nosotros, colocándose a mi lado, acercando su rostro al mío lo más que pudo sin tocarme. Con fuerza me espetó: "Hipócrita... Memoriza bien lo que ves y díselo a todos: di que soy negro... ¡Que el Hijo del Hombre es sólo un negro como ese que mataste ayer con saña!".

Fue allí que desperté empapado en sudor.


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© 2007, José Luis Rodríguez Pittí
Tomado de "Sueños urbanos" (Panamá, 2007)
Puedes conocer más del autor [[AQUÍ]].

12.10.07

RAZA, FAMILIA Y ANTEPASADOS - Minipresentación, edición #24

Esta edición de miniTEXTOS, la 24, coincide con esa fecha importante para Europa y América que es el 12 de octubre. (Hay algo mágico en estas cifras: 24, el doble de 12, que es la cifra formada por combinaciones de dos y seis, cuatro y tres, números especiales pero de los cuales no quiero hablar pues no quiero que me arrastren en eso de la numerología.) Así que, antes de arrancar con esta nota, pensaba en esa fecha, su significado y, en esa divagación curiosa de la mente, pasé de las fechas y los guarismos peculiares a las combinaciones aritméticas, las generaciones de personas, la genética y ese fenómeno que heredamos de los europeos que son las genealogías, los apellidos, las familias, una forma vedada de hablar de raza.

Pensé en esa gente que paga por conocer escudos y blasones, de alguna manera vino a mi mente el proyecto de un grupo cristiano que está digitalizando certificados de bautismo por todo el mundo (porque Dios, según ellos, en el inminente día del juicio, les pedirá el nombre de los que merecen disfrutar del paraíso y ellos deben prepararse para no mentir), recordé el procedimiento de ese club social que emite bolas negras y blancas para negar o aceptar la membresía de acuerdo a una combinación de familia, raza y profesión, y el matemático que a veces se impone al hombre de letras me hizo regresar a la tierra.

Todos tenemos dos abuelos, cuatro bisabuelos, ocho tatarabuelos. Es una cuenta que aumenta vertiginosamente de generación en generación. Hice una tabla. Para alguien que nació en 1970, asumiendo 20 años entre generaciones, tendrá dos padres nacidos en los 50, cuatro abuelos nacidos en los treinta, ocho bisabuelos de la primera década del siglo XX. En 12 generaciones, apenas en 1730, tendrá 4096 antepasados:

Generación

Año

Antepasados

1

1950

2

2

1930

4

3

1910

8

4

1890

16

5

1870

32

6

1850

64

7

1830

128

8

1810

256

9

1790

512

10

1770

1,024

11

1750

2,048

12

1730

4,096

Cuatro mil antepasados: ¿A qué familia en realidad pertenecemos si cuatro mil personas de cuatro mil procedencias se unían en el siglo XVIII, de una manera u otra, para dar origen a lo que somos hoy? Parece una cantidad bárbara de gente pero, cuando Colón llegó a América hace 24 generaciones, había 16 millones setecientos setenta y siete mil y un poco más de personas rondándose una a otra para engendrarnos:

13

1710

8,192

14

1690

16,384

15

1670

32,768

16

1650

65,536

17

1630

131,072

18

1610

262,144

19

1590

524,288

20

1570

1,048,576

21

1550

2,097,152

22

1530

4,194,304

23

1510

8,388,608

24

1490

16,777,216

En ese medioevo en que se otorgaban escudos y blasones, ¿cuál era nuestra familia? ¿Qué escudo debemos colgar en la sala de nuestras casas? Parece que el apellido que llevamos nos ha tocado por una carambola de un juego con millones de bolas, ciego azar. De consuelo, les dejo con que en esa época tal vez no eran tantos nuestros antepasados: la cruza entre familia era, es algo común cuando hablamos de cifras tan inmensas.

En fin, hoy se celebra el día de la raza, el día de Colón, el día de la hispanidad, el día del encuentro o el día de la invasión: Unos dicen que les debemos; otros que nos quitaron. Todos tienen razón, las relaciones humanas no son simples. Pero al final, ese pasado de razas y antepasados y naciones en guerra, pierde toda fuerza. Estadísticamente, somos hijos de la humanidad. Eso es todo. Estadísticamente somos iguales, aunque algunos sueñen con apellidos o razas o genealogías u orígenes que las matemáticas demuestran irrelevantes. Sólo importa quiénes somos hoy, primos y hermanos unos de otros.

Con esa idea hoy les presento la obra de cinco autores hermanos: Raúl Leis, Vilma Vargas Robles, Sara Rolla, Daniel Omar Cignacco y Dairo Antonio Herrera Cortina que representan a esa América, mezcla perfecta de humanidad.

JLRP, editor.