14.9.07

NEZAHUALCÓYOTL Y 100 AUTORES DE AMÉRICA - Minipresentación, edición #20

Los siete países de Mesoamérica y Chile están de fiesta este fin de semana: los seis países hermanos de Centroamérica, por la independencia celebrada el 15; mi querido México (donde aprendí a hablar, a leer, a recordar), por el Grito de Dolores festejado el 16; y ese gran país que es Chile por la Fiesta Patria que conmemoran el 18. Septiembre es un mes de alegías para casi 150 millones de hispanoamericanos de ocho países emparentados, una tercera parte de los que hablamos español en América y Europa.

Fiesta doble para miniTEXTOS, que además llega a la publicación de 100 autores contemporáneos, cuentistas, poetas, ensayistas y dramaturgos de habla hispana que han pasado por estos 20 números, y que provienen de cada uno de esos países, entre otros. Número grande de artistas que han sido muy gentiles al facilitarnos su obra, al compartirla con todos.

Para celebrar estas efemérides no se me ocurre más que recordar a un poeta americano extraordinario que vivió en el siglo XV: Nezahualcóytl, monarca o tlatoani de Texcoco, en lo que hoy es México.

No acabarán mis flores,
no cesarán mis cantos.
Yo cantor los elevo,
se reparten, se esparcen.
Aún cuando las flores
se marchitan y amarillecen,
serán llevadas allá,
al interior de la casa
del ave de plumas de oro.

Nacido en 1402, los 70 años que vivió los dedico al conocimiento, a la a la cultura, al arte. Edificó palacios, jardines botánicos y zoológicos, promulgó leyes muy sabias, protegió los árboles, dirigió la construcción de calzadas e importantes diques y albercas para conducir el agua, introdujo el riego a su nación, plantó flores, propagó especies animales, participó en decenas de batallas (en las que nunca fue vencido ni herido), fue gestor de importantes alianzas políticas, tuvo decenas de hijos, fue protector de sabios y filósofos que se reunián en sus palacios para propagar la cultura y, sobretodo, escribió hermosos poemas. Y es por ello que hoy dedico este número especial de aniversarios y números sorprendentes a este poeta precolombino, uno de los pocos cuya obra ha sobrevivido hasta hoy.

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
aunque sea de oro se rompe,
aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
sólo un poco aquí.

Y no sólo ha sobrevivido. El poeta trató temas eternos, lo que le da actualidad a su trabajo: la fugacidad de todo, la muerte de la que es imposible escapar, el más allá, la obra que dejamos, la flor y el canto, el humano y el espíritu.

¿Con qué he de irme?
¿Nada dejaré en pos de mi sobre la tierra?
¿Cómo he de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?

Dejemos al menos flores.

Dejemos al menos cantos.

En fin, estas breves líneas son apenas una introducción a la hermosa poesía de Nezahualcóytl que es difícil creer que tiene ya casi seiscientos años.

Por fin lo comprende mi corazón:
escucho un canto,
contemplo una flor:
¡Ojalá no se marchiten!

Y junto a él, presento hoy a cinco autores, los que completan los 100 en miniTEXTOS: Rey Barría, Samuel Bassán Mishaan, Carlos Calero, Marta Leonor González y Víctor Paz. Sin otros comentarios, los dejo con un trabajo excelente que, estoy seguro, disfrutarán.

JLRP, editor.

ÍNTIMO - Rey Barría

El hombre, romántico, habla con su amada. Se confiesa. Se disculpa. Le dice que la ama. Un silencio. Lágrimas. El hombre se desnuda y abraza la lápida donde ella reposa.


---

© 2007, Ray Barría.

Tomado de "cuentos.com/probados" (Panamá, 2003).
Puedes saber más del autor [[AQUÍ]].

EL TIEMPO DEJA DE SENTIR - Samuel Bassán Mishaan

El tiempo deja de sentir,
es puente para primavera,

maremoto
entorpecido
en telaraña,
que hace piel,

no hay despedida
ni beso englobado,

autor; Hades


---

© 2007, Samuel Bassán Mishaan.
Puedes saber más del autor [[AQUÍ]].

IMPRUDENCIA - Carlos Calero

I

¡Hombre, hombre!, el poeta y su visor. Si conociera el marco carnal de este drama, y el penoso caso de la muchacha en el fervoroso restaurante Meylin del barrio Luján una noche de sábado. Algo parecido a lo que se suscitó con el viejo Pound, al hablar de una servilleta japonesa cuando abandonó el local de un remoto ambiente tabernero, perseguido por los ojos de una mujer desolada que talvez lo dejó vivo con ojo de pez calcinado sobre el Mediterráneo.

II

Los dedos de la muchacha, agazapada en la penumbra salvaje y grises cortinas, entre botellas y vasos jubilosos de cerveza, osaron lanzarme una servilleta con nombre y teléfono de domicilio.

III

¡Hombre, hombre! Si supiera el poeta Pound que esta muchacha, a los pocos días, rehuyó mi mirada, cuando dijo que le habían lastimado el fervor de los ojos. Fue su consorte quien sospechó que en la servilleta se explicaba algo más que el furor de un adolescente inexperto, al pretender a una muchacha, supuestamente desolada.


---

© 2007, Carlos Calero.
Puedes saber más del autor [[AQUÍ]].

SI VES UN GATO NEGRO DECÍA MI ABUELA - Marta Leonor González Ortega

Manadas de gatos merodean la noche de mis tejados,
manosean el secreto de los amantes,
y con sus garras afiladas corcovean
sobre la hembra herida,
lloran porque están solos,
recorren las calles abandonadas,
con el temor de que una mano los condene,
olfatean un olor a pollo asado, a pan recién horneado
y en el solar, macho y hembra
aislados perteneciéndose en cada marejada.
Si ves un gato negro decía mi abuela,
te abrumará de noches,
con su llanto tocará el corazón de la anciana muerta
y con las uñas te sacará los ojos.
Como auténticos cuervos de la existencia,
arrimados a la puerta con aire de perdón,
no sabrán que esa misma noche,
serán gatos en la ventanilla de un bus azul.


---

© 2007, Marta Leonor González Ortega.
Puedes saber más de la autora [[AQUÍ]].

DESPECHO INFERNAL - Víctor Paz

Vives diciéndole a todos que vivamos hacia ti… Pero cuando me acerqué demasiado me premiaste con el destierro. Luego creaste a esos seres inferiores y los pusiste por encima mío ¡Qué bonito! Lo hiciste tanto para humillarme, más de lo que ya estoy, como para reírte de ellos toda la eternidad. Darles vida para verlos morir, pensamientos para verlos equivocarse, libre albedrío para que pequen, exigirles perfección cuando los hiciste defectuosos, y como si fuera poco, que crean en ti sin haberte visto la cara. Ni siquiera yo, el más bello de todos tus ángeles, pudo vértela. Pero seguro has de ser más feo, cuando de la pura envidia me mandaste al infierno. Ya dirás tú: "Delirio de diablo narcisista", entonces diré yo: ¿Y eso qué?

¡Sí! Yo soy el malo. Me aparezco por allí dejando diferentes tarjetas de presentación y luego los contemplo peleando en mi nombre. Para que estén unidos, como hermanos que son… Les mando catástrofes, cataclismos, masacres, enfermedades incurables. Les doy apetencia sexual perpetua y los cubro de castidad forzada, monogamia, fidelidad. Bueno, tengo que confesarlo, aún siendo yo quien soy, tanta maldad sólo pudo venir de alguien tan perfecto como tú. Pero tranquilo, no hay mal que dure la eternidad, ni diablo que lo resista.


---

© 2007, Víctor Paz.
Puedes saber más del autor [[AQUÍ]].

GRACIAS POR SEGUIR VISITÁNDONOS

Gracias, y no deje de visitarnos. Cada viernes. Cinco autores. Cinco minitextos.

Y a todas las escritoras y escritores de lengua española les invitamos a participar en este proyecto: envíe un texto breve, en cualquier género literario, con nombre, dirección y una breve ficha biográfica. Si el texto ya fue publicado, envíe también la información bibliográfica. Escríbanos a: libros(arroba)one-arrow.com.