El pelícano, no tan sensual como el halcón, pero muy hábil en el vuelo rasante deja esa misma impresión que nos regaló Gorka Lasa. Me encanta verlos en el causeway, sobre todo en los días nublados en que el agua es un espejo gris bruñido y el pelícano vuela en perfecta simetría con su reflejo cercano.
La magia del haiku es que nos revela cuanta poesía cabe en un breve instante cotidiano, si lo miramos con la sensibilidad del corazón. Así lo eternizamos. Por eso es que el Halcón de Gorka evoca en Drago los pelícanos. Ambos tienen ojos y alma de poeta.
3 comentarios:
reflejo, paso, elemento, vuelo...
Y mi deleite en estas letras
Saludos Gorka
El pelícano, no tan sensual como el halcón, pero muy hábil en el vuelo rasante deja esa misma impresión que nos regaló Gorka Lasa. Me encanta verlos en el causeway, sobre todo en los días nublados en que el agua es un espejo gris bruñido y el pelícano vuela en perfecta simetría con su reflejo cercano.
::Drago-->
La magia del haiku es que nos revela cuanta poesía cabe en un breve instante cotidiano, si lo miramos con la sensibilidad del corazón. Así lo eternizamos. Por eso es que el Halcón de Gorka evoca en Drago los pelícanos. Ambos tienen ojos y alma de poeta.
¡Bravo por eso!
Luigi
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